Incomplete Trajectories: Ernesto García Sánchez & Roger Toledo
Trayectorias incompletas presenta nuevos trabajos de Ernesto García Sánchez y Roger Toledo, que superan las limitaciones tradicionales de la pintura desmontando sus elementos formales y transformándolos en estructuras dinámicas. Éstas reflejan metafóricamente los límites cambiantes de las realidades percibidas.
Thomas Nickles Project se complace en anunciar Trayectorias incompletas, una exposición de nuevas obras de Ernesto García Sánchez y Roger Toledo, que podrá visitarse del 27 de marzo al 11 de mayo de 2025. Ambos artistas amplían los límites de la pintura tradicional descomponiendo y volviendo a ensamblar sus elementos básicos para crear nuevas perspectivas sobre la forma, el color y el significado. Más allá de la representación narrativa, experimentan con la estructura y la composición para desafiar las expectativas sobre cómo vemos y entendemos el arte.
García Sánchez deconstruye la forma de la pintura aislando sus elementos esenciales -color, línea, forma, textura, espacio- para reconstruirlos en formatos nuevos e inesperados. Algunas piezas incorporan bisagras que permiten el movimiento y la transformación, mientras que otras yuxtaponen colores y texturas contrastados para subvertir el espacio pictórico convencional. Su práctica cuestiona la rigidez del medio, replanteando la pintura como un sistema dinámico de relaciones cambiantes más que como una imagen fija.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor.
Toledo, por su parte, aborda el cubo como una restricción formal, explorando sus permutaciones como una «estructura incompleta». Su práctica evolucionó desde la pintura de paisajes hasta el estudio sistemático del color, aislando meticulosamente las tonalidades individuales que componían su paleta. Con el tiempo, esta investigación sobre el color se hizo cada vez más granular, culminando en el píxel, que él concibe como el bloque de construcción fundamental del color. Representado a través del cubo, el píxel se convierte en un lugar de exploración continua, en el que cada iteración queda deliberadamente sin resolver, pero avanza hacia nuevas posibilidades. A través de diversos medios, la práctica evolutiva de Toledo navega por la tensión entre forma y flujo, desafiando las nociones existentes de totalidad.
Juntos, García Sánchez y Toledo participan en un ejercicio intelectual que desafía no sólo los parámetros de la representación visual, sino también las realidades construidas que damos por sentadas. Al investigar los componentes formales del arte visual, sus obras sugieren que, al igual que los elementos artísticos pueden reorganizarse, también pueden hacerlo los sistemas y normas que conforman nuestro mundo.
Trayectorias incompletas invita al espectador a aceptar la incertidumbre y el potencial de cambio. A través de una experimentación incesante, García Sánchez y Toledo nos recuerdan que la percepción es fluida, dejando espacio para traspasar los límites hasta convertirlos en nuevas realidades.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor .
Thomas Nickles Project se complace en anunciar Trayectorias incompletas, una exposición de nuevas obras de Ernesto García Sánchez y Roger Toledo, que podrá visitarse del 27 de marzo al 11 de mayo de 2025. Ambos artistas amplían los límites de la pintura tradicional descomponiendo y volviendo a ensamblar sus elementos básicos para crear nuevas perspectivas sobre la forma, el color y el significado. Más allá de la representación narrativa, experimentan con la estructura y la composición para desafiar las expectativas sobre cómo vemos y entendemos el arte.
García Sánchez deconstruye la forma de la pintura aislando sus elementos esenciales -color, línea, forma, textura, espacio- para reconstruirlos en formatos nuevos e inesperados. Algunas piezas incorporan bisagras que permiten el movimiento y la transformación, mientras que otras yuxtaponen colores y texturas contrastados para subvertir el espacio pictórico convencional. Su práctica cuestiona la rigidez del medio, replanteando la pintura como un sistema dinámico de relaciones cambiantes más que como una imagen fija.
Toledo, por su parte, aborda el cubo como una restricción formal, explorando sus permutaciones como una «estructura incompleta». Su práctica evolucionó desde la pintura de paisajes hasta el estudio sistemático del color, aislando meticulosamente las tonalidades individuales que componían su paleta. Con el tiempo, esta investigación sobre el color se hizo cada vez más granular, culminando en el píxel, que él concibe como el bloque de construcción fundamental del color. Representado a través del cubo, el píxel se convierte en un lugar de exploración continua, en el que cada iteración queda deliberadamente sin resolver, pero avanza hacia nuevas posibilidades. A través de diversos medios, la práctica evolutiva de Toledo navega por la tensión entre forma y flujo, desafiando las nociones existentes de totalidad.
Juntos, García Sánchez y Toledo participan en un ejercicio intelectual que desafía no sólo los parámetros de la representación visual, sino también las realidades construidas que damos por sentadas. Al investigar los componentes formales del arte visual, sus obras sugieren que, al igual que los elementos artísticos pueden reorganizarse, también pueden hacerlo los sistemas y normas que conforman nuestro mundo.
Trayectorias incompletas invita al espectador a aceptar la incertidumbre y el potencial de cambio. A través de una experimentación incesante, García Sánchez y Toledo nos recuerdan que la percepción es fluida, dejando espacio para traspasar los límites hasta convertirlos en nuevas realidades.