An Inventory of Tools for Coping: Elsa Mora
-¿Cómo te defines a ti misma y a tu obra y por qué?
Como artista, me cuesta definirme y definir lo que hago. Quizá sea miedo a cerrar la puerta a la posibilidad y la reinvención. Como cualquier otro ser humano, estoy en constante conflicto conmigo mismo, pero eso no es necesariamente malo. No hay vida sin tensión y fricción, y sin la necesidad de seguir avanzando hacia otra cosa. Dicho esto, gran parte de mi práctica artística se basa en la observación y está orientada al proceso. El arte es mi zona de confort y el lugar donde puedo ser más vulnerable y honesta.
-¿Cómo ha cambiado tu práctica a lo largo del tiempo?
Mi práctica en sí no ha cambiado mucho, el núcleo siempre ha sido la curiosidad y la experimentación. Lo que ha cambiado es mi forma de entenderme a mí misma y a los demás, y los materiales que he explorado durante años. Cuanto más aprendo sobre todas estas cosas, más segura y libre me siento para profundizar en la búsqueda.
-Trabajas con diversos medios, ¿qué te llevó a pasarse a la cerámica para su última serie y por qué la mezcla de porcelana y barro?
No creo que pueda estar casada con un solo medio, trabajar con una variedad de materiales me da la libertad de expresarme mejor. Cada medio tiene su propio lenguaje y me gusta explorarlos y a veces combinarlos. La razón por la que empecé a hacer cerámica este año fue Lisa Naples Clay Studio en Frenchtown, NJ, situado enfrente de donde vivo ahora. Siempre quise volver a la cerámica, pero nunca tuve las condiciones ideales para ello. Tener el estudio al otro lado de la calle fue una invitación a volver a conectar con la arcilla. Lisa Naples tiene una arcilla roja preciosa formulada especialmente para el estudio que me encanta, así empezó todo. Luego me faltaba porcelana, que fue el primer tipo de arcilla que utilicé en el pasado para producir una obra grande, así que conseguí 50 libras de ella. Hay muchos tipos de arcilla disponibles, pero por ahora estoy contento con los dos que estoy usando, tienen personalidades muy diferentes, pero se complementan bien.
-Tus cerámicas son muy lúdicas. ¿Cuál es su origen? ¿Cuáles son sus influencias?
El carácter lúdico de estas cerámicas es una impresión visual que utilizo para llamar la atención, pero bajo la superficie hay temas difíciles, similares a los de Ciento una nociones, una colección de 101 pequeñas esculturas que hice con papel y pegamento para mi anterior exposición individual, Paper Weight. Cada una de esas esculturas representa una condición mental. En el caso de estas pequeñas cerámicas, las utilizo para explorar el tema de las herramientas de afrontamiento y supervivencia en tiempos de crisis.
-¿Podrías describir el proceso de elaboración de cada una de las series de principio a fin?
La cerámica:
Estas cerámicas empiezan con una idea mental de lo que quiero. Algunas representan objetos identificables, otras son abstractas y evocan formas orgánicas de la naturaleza, pero todas están relacionadas con el tema del afrontamiento. Es sobre todo a través de los títulos como revelo algunos aspectos de las ideas que estoy explorando. En cuanto a la fabricación, utilizo losas que creo presionando trozos de arcilla sobre la superficie de una mesa con un rodillo de madera. Luego recorto diferentes formas con un cuchillo de alfarero para combinar y crear estos objetos. A continuación aplico un barniz de color con un pincel y dejo secar las piezas hasta que están listas para la cocción del bizcocho. Una vez que la pieza está en estado bizcochado, a veces dibujo en la superficie con lápices de subesmalte. El último paso consiste en aplicar esmalte brillante o satinado en la superficie y proceder a la cocción final.
Piezas de papel:
He querido incluir en la exposición obras realizadas con papel por su carácter repetitivo. Son una forma de meditación para mí. He creado estas piezas cortando con tijeras muy afiladas pequeñas lágrimas de papel translúcido. Luego pegué cada lágrima sobre una superficie de papel negro formando patrones aleatorios e interesantes. Estos patrones son una referencia a cómo funciona a veces la mente yendo de pensamiento en pensamiento hacia profundas madrigueras de conejo que nos llevan muy lejos de donde empezamos.
También hay esculturas de papel que guardan una relación formal y temática con la cerámica.
Pinturas:
La exposición incluye algunas pinturas acrílicas sobre madera que me entusiasmó crear entre la cerámica y el papel. En su mayoría tienen un aspecto abstracto y son mapas visuales de conflictos no resueltos. Las pinté con pinceles, pero también con mis propias manos y dedos.
-Hay obras de varias series que se han reunido en An Inventory of Tools for Coping. ¿Puedes hablarnos un poco de cómo funcionan estas obras como herramientas y de cómo las distintas series se informan mutuamente?
Para mí era importante hacer un "inventario" de las cosas que he hecho en los últimos años para afrontar las crisis que ha atravesado mi familia. Cada una de las series toca un aspecto diferente de este proceso. Todas las obras están en función de la misma búsqueda, que es procesar el trauma para encontrar resolución y cierre, al tiempo que se amplía la capacidad de superar obstáculos de forma creativa.
-Tengo curiosidad por saber cuál es la diferencia entre un objeto funcional y uno disfuncional. ¿Puedes explicarlo?
Algunas personas neurotípicas describen a los individuos neurodiversos que luchan como "de bajo funcionamiento". Todo empezó con esta observación. Creo que el único propósito de una persona no es necesariamente ser capaz de hacer lo que hace la mayoría o producir algo funcional o tangible para los demás. Hay muchas maneras de ser humano y aportar valor a nuestro espacio compartido. Quería ampliar esta idea explorando los objetos y su nivel de funcionalidad. Algunos objetos tienen un uso funcional, como una taza para beber líquidos o un martillo para hacer muebles, mientras que otros no son "funcionales", como un objeto de arte. Independientemente de sus funciones, ambos pueden ser igualmente apreciados y celebrados. Esta es una idea que quiero seguir explorando.
-¿Cuál ha sido el papel que las nociones de salud mental y emocional han desempeñado en tu práctica en los últimos años?
La salud mental y emocional han desempeñado un papel crucial en mi práctica, especialmente en los últimos años. El viaje de mi hijo a través del autismo (acaba de cumplir 18 años) ha estado lleno de lecciones, sorpresas, luchas, celebraciones, tristeza y descubrimientos. Mi práctica artística me ha mantenido en movimiento, activada y optimista. He aprendido a no intentar borrar la tristeza, sino a comprender su lenguaje y su potencial para revelar verdades importantes. Como cuidadora y artista, he aprendido que a veces convertir las emociones y las situaciones en combustible para la creatividad es la mejor medicina.
-¿La transformación, representada en su obra autobiográfica y profundamente personal que se muestra en esta exposición, está relacionada principalmente con un motivo visual o con un estado emocional?
Esta obra es una mezcla de ambos elementos. Los motivos visuales son una forma de llegar a la parte emocional y viceversa. Se dan la mano y se apoyan mutuamente.
-¿Encuentras formas de volver a Cuba, dentro de su práctica?
Cuba está en mí allá donde voy. Todos los recuerdos y experiencias que tuve mientras crecía allí influyen en todo lo que hago ahora, aunque no quiera admitirlo. Algunas de mis experiencias cubanas fueron traumáticas y otras definitorias. Cuba es un tema complejo lleno de contradicciones, emociones fuertes y energía explosiva. Junta a tres cubanos y tendrás una fiesta, una pelea y un funeral, los tres por el precio de uno. Estoy bromeando, pero la verdad es que hay algo intenso en ser cubano, y no me quejo de ello, que probablemente nos ha hecho buenos supervivientes.
-¿Crees que el arte puede ser un mecanismo de supervivencia?
Absolutamente. Probablemente sea la mejor herramienta de afrontamiento para quien ya ha probado todo lo demás sin éxito. Lo recomiendo encarecidamente.